La mayoría de civilizaciones antiguas encontraron decenas de figuras en el cielo nocturno por la posición de las estrellas. Las siluetas de animales, personajes mitológicos y objetos de toda clase alimentaron y complementaron numerosos mitos.
Hoy es más difícil contemplar el firmamento por la contaminación lumínica, pero no es de extrañar que siga sirviendo de inspiración. El malagueño Hugo Jiménez añade a su lista de prototipos Cosmos, un juego de mesa en el que deberemos colocar los astros a imagen y semejanza de una constelación determinada.